Estudiantes de paleontología desenterraron un auténtico tesoro, que incluye el cráneo de un toxodonte una criatura que vagó por estas tierras hace unos 30 mil años.
El hallazgo de produjo en Bahía de los Vientos, costas del distrito de Necochea. Las piezas serán ahora conservadas en el Museo de Ciencias Naturales local.
Según publicó el diario local Cuatro Vientos, el descubrimiento también reveló un intrigante sistema de paleo-cuevas que albergaba a los perezosos terrestres y los armadillos gigantes. Esta revelación, además de asombrar a la comunidad científica, brinda una ventana única para explorar la historia de la megafauna en la región.
El cráneo del toxodonte encontrado por los estudiantes evoca una extraña mezcla de hipopótamo y rinoceronte, este ungulado nativo sudamericano fascinó incluso a Charles Darwin durante su viaje por la Patagonia.
También se toparon con un sistema de paleo-cuevas que albergaba a los perezosos terrestres y los armadillos gigantes, criaturas igualmente impresionantes en su tamaño y peculiaridad. Estas cuevas, talladas pacientemente por estos antiguos inquilinos, ofrecen una visión única de la forma en que estas criaturas creaban auténticas ciudades subterráneas.
Las marcas de garras en las paredes de estas estructuras subterráneas se conservan de manera excepcional, lo que arroja luz sobre la ingeniería de la megafauna prehistórica.
Las dimensiones de estos túneles, oscilan entre 0.8 y 1 metro de diámetro, y figuran entre las trazas fósiles más grandes jamás registradas en la historia de nuestro planeta.
El equipo de exploración estuvo compuesto por 30 estudiantes del Instituto Superior de Formación Técnica N° 194 de Miramar, con la guía de dos apasionados profesores, en una expedición educativa.
Todos estos valiosos restos enriquecerán la colección paleontológica del Museo local de Ciencias Naturales “Dr. José Squadrone”, ubicado en el corazón del Parque Miguel Lillo. (Cuatro Vientos).
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