Un equipo de arqueólogos hizo un hallazgo en la región que permitirá conocer cómo se vivía en el sistema de cerros de Tandilia -que abarca desde Olavarría pasando por Tandil y hasta Necochea- hace 5000 años.
Según publica el diario La Nación, este hallazgo fue realizado el 11 de noviembre en una segunda campaña de tales características que se desarrolló con una diferencia de 10 años.
Gracias al descubrimiento, se podrá conocer en profundidad cómo habitaban estas comunidades indígenas.
Las excavaciones se realizaron en el sitio arqueológico El Picadero, ubicado en La Numancia.
“Toda esta zona estuvo poblada por pueblos originarios desde hace por lo menos 12.000 años de antigüedad. Nosotros como arqueólogos trabajamos las materialidades con los objetos del pasado y uno de los más importantes son las rocas, las piedras y las herramientas hechas en piedra” contó Mariano Colombo, antropólogo, investigador del Área de Museos de Necochea.
Gracias a esta campaña, en la que trabajaron 6 investigadores, lograron determinar que la presencia de este tipo de roca en diferentes zonas de la región provino de canteras primitivas hechas en los cerros mencionados.
“Hay un tipo de piedra que se llaman cuarcita que aparece en sitios arqueológicos de toda en la región pampeana”.
“Me tocó a mí hacer un trabajo de exploración a pie por una gran cantidad de kilómetros de cerros, entre Lobería y Barker y entre Lobería y Tandil, hasta encontrar esas rocas y prestando atención, a dónde aparecían naturalmente y a dónde la gente del pasado las empezó a explotar”, señaló.
Sobre la ubicación exacta del hallazgo, informó: “Entre el sur de Tandil, que es la zona de la Numancia, y el partido Benito Juárez, que es la localidad de Barker, en esa zona de cerros encontramos gran cantidad de canteras indígenas que son donde los pueblos originarios obtuvieron y tallaron rocas que tuvieron un valor económico muy importante para las poblaciones del pasado, de toda la región pampeana, porque esas piedras viajaron muchos kilómetros para ser usadas en lugares donde hoy no hay cerros”.
Entre los elementos hallados en el sistema de Tandilia aparecieron restos óseos de animales, como ciervos y mulitas, los cuales tenían quemaduras y marcas hechas por humanos. Además, se encontraron herramientas de piedras especiales para trabajar en la cantera y pigmentaciones que habrían utilizado aquellas poblaciones para pintar su ropa o su cuerpo.
Según expresó el antropólogo, allí se encontraron canteras con “una explotación muy intensiva en forma de pequeñas minas”. “No sabemos si fueron las sociedades enteras o fueron grupitos de esas sociedades a trabajar, pero sabemos que estuvieron pasando varios días porque esa actividad fue muy intensa”
“La gente no iba de pasada y agarraba unas piedras y se iba. Sino que había mucho trabajo ahí, entonces al quedarse varios días necesitaban hacer lo que uno hace cuando vive, necesitás comer, dormir y descansar”.
Fuente: LA NACION
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